Es una investigación rutinaria, con participación del Metro y Eafit, para evaluar el desgaste por la operación.
Tres académicos del Instituto de Transporte Lineal de Polonia, quienes revisaron en detalle el funcionamiento del sistema de metrocable, darán en un mes su concepto en una investigación que adelantan el Metro y la universidad Eafit, con el apoyo de Colciencias.
El estudio busca detallar el desgaste que tienen el cable y las pinzas que soportan las cabinas como consecuencia del contacto que tienen a diario durante la operación. Para ello emplean instrumentos especiales que facilitan la medición, instalados en una de las cabinas.
"Nuestro papel será dar una opinión técnica sobre el sistema de diagnóstico para transporte de personas por cable", explicó Marian Wojak, director del Instituto de Transporte Lineal, quien aplaudió el trabajo conjunto que desarrolla el metro con las universidades de la región.
Voceros del Metro revelaron que esta investigación permitirá prever fallas y tomar decisiones más rápidamente para garantizar en todo momento la seguridad de los usuarios.
Los académicos avalan el proyecto y emiten su opinión acerca el mismo para que el metro lo implemente con tranquilidad, una tarea que hacen rutinariamente otras operadoras de cables en el mundo.
En dinero el Metro aporta 80 millones de pesos para el estudio, mientras que su aporte en especie está valorado en 345 millones más. Eafit está aportando 102 millones en dinero y 133 millones más en especie. La cuota de Colciencias es de 276 millones en efectivo.
Con anterioridad a la visita de los expertos polacos a Medellín, un equipo de profesionales del Metro había viajado a Polonia a conocer las instalaciones del Instituto de Transporte Lineal e informarse sobre sus avances en investigaciones relacionadas con sistemas de cable.
"Es muy importante que la empresa explore, que envíe sus funcionarios a mirar las tecnologías que existen en otras partes del mundo", resaltó Wojak.
PARA SABER MÁS
CADA AÑO HAY MANTENIMIENTO
El Metro programa cada año el mantenimiento de los cables San Javier, Santo Domingo y Arví. Esta labor, programada de manera periódica implica la suspensión del servicio por 10 días en las primeras dos líneas, y cuatro más en la última.