Centenares de antioqueños regresan del exterior para pasar las fiestas decembrinas con su familia
Volver a escuchar los porros, cumbias y villancicos y recorrer las calles de Medellín con su diversidad de luces y colores, llenan de felicidad y recuerdos a centenares de antioqueños que aprovechan la Navidad para regresar a su tierra, de la que un día partieron hacia el exterior en busca de nuevos horizontes.
Carmen Flórez Zuleta es una de esas paisas que volvieron a pisar el terruño, que dejó hace 23 años para radicarse con su esposo e hijos, quienes no vinieron, en Corona, California (Estados Unidos).
La llenó de nostalgia el encuentro con su madre, quien ya tiene varios años más encima, los alumbrados, las velitas del 7 y el 8 de diciembre, los pesebres, las novenas de aguinaldo, la natilla, el chicharrón y los buñuelos.
Sin embargo, lo que más le alteró los ánimos fue la música decembrina colombiana porque creyó, que por el tiempo, ya no la volvería a escuchar ni a bailar, ya que en Corona no se oye y se tiene que conformar con los corridos mexicanos. "Me imaginé un Medellín como lo dejé y nunca pensé que a mis sobrinos los iba a encontrar ya profesionales, algunos con familia. Fue como si el tiempo hubiera retrocedido, pero todo está muy lindo empezando por los centros comerciales.
Pero no se ha podido acostumbrar a la cantidad de ceros que tiene el peso. "Cuando voy a comprar tengo que pedirle ayuda a mis familiares porque no entiendo eso de cien mil pesos, un millón, aún no me he acostumbrado", dijo en tono jocoso.
Procedente de Italia llegó a Medellín el pasado martes Sergio Aguilar en compañía de su esposa peruana. Su familia vive en el barrio Boston y llevaba tres navidades sin venir.
Recorriendo, el miércoles, el alumbrado de La Playa se sorprendió por el motivo de este año que hace homenaje a la naturaleza. "Cada que vengo encuentro a Medellín más bonita, organizada, con muchos policías y gente de civil vigilando los sitios de atracción turística". Al comparar la Navidad de aquí con la ciudad donde vive, Perugia, indicó que allá es más fría por el clima y las costumbres europeas y los arreglos no son tan emotivos.
Por su parte, María Cristina Cano volvió el pasado 8 de diciembre procedente de Madrid, (España), donde trabaja en un almacén. No veía desde hace cinco años y considera que la encontró linda, más segura, alegre y con centros comerciales que la hacen sentir como si estuviera en el país ibérico, porque hay varios almacenes de marcas españolas. "En Madrid los pesebres son muy lindos, pero la Navidad es muy apagada. En cambio, aquí la comida, la música, las fiestas y los alumbrados son espectaculares", concluyó.
Johana Gómez casi se sale de la ropa, cuando desde el alto de las Palmas vio a Medellín la noche del miércoles, luego del viaje desde el aeropuerto de Rionegro hasta la casa materna en Caldas.
Aunque venía cansada por un viaje de 10 horas desde la Patagonia (Argentina), estalló de emoción al ver desde esas alturas las luces de colores y tonos del Aburrá. "Vi una ciudad linda, como un bomboncito, con esos alumbrados navideños tan preciosos, llenos de tecnología y creatividad. Eso no se ve por allá, donde en diciembre no prenden ni una velita, porque la gente, por el clima tan frío, no es tan emotiva y cálida como aquí", relató Johana, quien trajo a su bebé de nueve meses.
ANTECEDENTES
ALUMBRADOS Y FAMILIA MOTIVAN EL REGRESO
La gerente General de Medellín Convention Bureau, Adriana González, dijo que, según los estudios que han realizado, uno de los principales motivadores para que los antioqueños regresen, sobre todo en Navidad, son los alumbrados de EPM, la necesidad de ver a su familia y sus amigos, el ambiente especial de diciembre y la importante oferta cultural y de diversión. Además, por encontrarse con una ciudad que se está transformando y año tras año tiene obras nuevas.
EN DEFINITIVA
Los paisas que retornaron en esta Navidad quedaron deslumbrados por el cambio de la ciudad y las luces navideñas. Sólo los desmotivaron las congestiones vehiculares de estos días.