Los habitantes de Belén Parque no pueden dormir tranquilos. Un rumor sobre el posible desmonte del CAI los tiene preocupados.
Entidades bancarias, gimnasios, locales comerciales, residentes y la iglesia Nuestra Señora de Belén han sido víctimas de los ladrones.
Por ello, bajo el liderazgo de los sacerdotes Gustavo Grisales, párroco de la iglesia, y Carlos Flórez, así como el comerciante Andrés Tirado y otros miembros de la comunidad, se adelanta un proceso de recolección de firmas para mantener el CAI, no de manera provisional, sino que garantice la seguridad fija a la comunidad.
"En repetidas ocasiones ha habido tentativas de robar en mi negocio pero yo salgo más bravo que ellos", afirma el administrador de una de las salsamentarias de la zona.
Las alarmas se prendieron nuevamente porque hace tres días no había presencia de uniformados en el lugar. No obstante, habitantes de la calle y personas bajo los efectos del licor merodeaban por el parque, hecho que inquietó a los vecinos.
Por su parte, el padre Flórez, quien fue amordazado junto con una empleada de la casa cural y luego asaltados, el pasado 17 de octubre, difunde el proyecto de recolección de firmas, después de cada misa.
Asegura que la idea es trabajar en comunidad, aumentar el compromiso haciendo que la gente firme y generar presión para captar la atención de la Alcadía de Medellín, que es la que decide en última instancia.
Myriam Restrepo y Ligia Góez, personas de la tercera edad, defienden la presencia del CAI en el sector, toda vez que garantiza la seguridad a adultos e incluso a los niños, porque el compromiso de los agentes era con todos.
Otra preocupación que se comenta, por parte de los comerciantes, es sobre la vigilancia permanente solo en las horas que operan los bancos; de ese tiempo para allá la asistencia es poca.
Enfatizan en la importancia de que no solo se tenga en cuenta este horario, puesto que ellos trabajan hasta las 2:00 de la mañana y este horario es más propenso para cometer cualquier tipo de delitos.
Andrés asegura que el servicio ha sido bueno y, más allá de la colaboración de la Policía, es voluntad política de parte de la Administración Municipal.
Por eso hicieron un llamado a las autoridades para que se comprometan con la causa y puedan devolver la tranquilidad, de manera permanente, a todos los residentes.
El comandante de la Policía de Belén, capitán Diego Pinzón, asevera que más que las firmas que se recojan, se necesita un proyecto bien articulado para que se pueda llevar y argumentar ante la Alcaldía.
Según el oficial, durante los días que no hubo presencia policial fue porque el personal se encontraba en una capacitación. "En ningún momento se ha pensado retirar el CAI; lo ideal es dejarlo fijo ya que en la noche se presentan situaciones difíciles con los indigentes y hurtos permanentes. El objetivo es prestar el servicio todo el tiempo, sobre todo a los comerciantes", concluye el comandante.
La clave está en que la gente también se comprometa y denuncie, dice un comerciante.
Antecedentes
El CAI fue la solución ante el robo de alumbrados
Debido a los repetidos robos del alumbrado navideño del pasado año por parte de varias personas que ya se encuentran identificadas por las autoridades, fue instalado provisionalmente el CAI en el parque principal de Belén. Ahora la comunidad pide que este se quede de manera permanente y que garantice la seguridad a todos.
La parroquia también fue víctima de los atracos. El pasado mes de octubre robaron en la casa cural, donde individuos se hicieron pasar por mensajeros, intimidaron a un padre y a la empleada y se llevaron varios objetos de valor.