Aunque no lo expresan públicamente, líderes y habitantes de Segovia se mostraron preocupados por una serie de asesinatos contra propietarios y socios de pequeñas minas de oro, que este lunes sumó un nuevo caso con el homicidio de Édison Alfrerd Castaño Zapata.
El hecho ocurrió cuando Castaño Zapata que se encontraba en una finca de su propiedad del sector de El Manzanillo, fue atacado a tiros por un hombre que cubría su rostro con una capucha.
Castaño era comerciante, propietario de un molino de oro, conocido en Segovia como un entable, y socio de una explotación aurífera de la localidad.
Un dirigente cívico de la población indicó que estos ataques tienen desconcertados a los mineros porque quedaron en medio de la disputa del territorio de bandas como "Los rastrojos" y los "Urabeños" y no saben en qué momento pueden ser blanco de sus acciones criminales.
El pasado 20 de diciembre en zona rural de la vecina población de Remedios, fueron asesinados, al parecer por miembros de la banda "Los rastrojos", los hermanos Yeison y Wilmer Taborda Jiménez, así como uno de sus sobrinos y un primo, quienes eran propietarios de una mina en Segovia conocida como Los Serafines.
Las autoridades investigan si estos homicidios tienen que ver con el cobro de cuantiosas extorsiones por parte de grupos armados ilegales que buscan controlar la explotación de oro en el Nordeste antioqueño.