Autoridades recuerdan que las marranadas callejeras están prohibidas por acuerdo en Medellín y advierten que la Policía Ambiental activó controles.
De un promedio de 30.000 marranadas callejeras que se realizaban hace nueve años en Medellín, la cifra descendió a 123 casos el año pasado. Y la idea de las autoridades es bajarla a cero.
La reducción se consiguió con la aplicación del Acuerdo 49 de 2003 en Medellín, y se extendió en el Departamento con el Código de Convivencia Ciudadana.
En la antesala de los mayores festejos por la temporada de Navidad y fin de año, el concejal Álvaro Múnera Builes, autor del acuerdo, exhortó a la comunidad para que cumpla con este deber ciudadano, y no se exponga a sanciones ni a riesgos sanitarios.
¿Pero dónde se pueden los sacrificios? En ninguna parte -advirtió-. Ni en predios privados ni solares ni garajes, pues para el consumo humano sólo se permiten los centros de faenado debidamente autorizados.
Sólo en ellos porque tienen la tecnología de salubridad, la insensibilización del animal antes del sacrificio y el control premorten y postmorten para garantizar la calidad de la carne.
¿A qué se exponen los infractores? El intendente Carlos Piedrahíta, vocero del Escuadrón Anticrueldad Animal de la Policía Ambiental, precisó que a quienes sorprendan en esta actividad se les incautan todos los elementos con que cometen la infracción: cuchillos, el hacha, sopletes y, por supuesto, la carne.
El involucrado se reporta ante la Inspección Ambiental y se hace acreedor a multas que oscilan entre uno y tres salarios mínimos. El Escuadrón atiende las denuncias que se hacen al 123 y adelanta recorridos por vías principales de los barrios.
Aunque los controles se iniciaron a mediados de noviembre, el intendente Piedrahíta destacó que no se han detectado marranadas, pues las fechas más propicias comienzan este fin de semana con el día de la Inmaculada Concepción y se extienden a los puentes de Navidad, Año Nuevo y de Reyes.
EN DEFINITIVALas autoridades reconocen que la gente ha ganado conciencia con este tipo de celebración tradicional, pero sostienen que todavía queda tarea para erradicarla por completo.
PARA SABER MÁS
LA GENTE YA COMPRA LO PRECISO
Alejandro Betancur, gerente Administrativo de AP-3 Carnes, dijo que los clientes ya se habituaron a comprar lo que se requiere para una marranada como el cañón, la pierna, la costilla, la morcilla y los chorizos en cantidad precisa. "No vendemos medio marrano o un cuarto en canal, se prepara lo que necesita para una picada o un asado", dijo, al explicar que la gente se ahorra trabajo y lleva un producto de calidad con proceso de maduración con seguridad sanitaria.