A juicio de analistas de seguridad, las administraciones deben implementar estrategias de seguridad más consistentes y disuasorias de los grupos armados que operan en la ciudad, que son los que generan la mayor parte de la criminalidad y de los homicidios.
El alcalde, Aníbal Gaviria, muestra como positivo la reducción de homicidios que, a principios de este mes, era del 30 por ciento. Argumenta que este es uno de los indicadores de violencia más importante en el mundo.
Pero, según John Mario González, experto en Gobierno, el Alcalde tiene que ser más enérgico y no puede ponerse objetivos de rebajar en un 10 por ciento los homicidios, toda vez que en julio la reducción era del 39 por ciento.
Opina González que debe haber una operación a gran escala en algunas comunas de la ciudad, al estilo de las que se hicieron en Río de Janeiro con las favelas, apoyadas por el Gobierno Nacional.
Afirma que lo preocupante es que Medellín presenta altas tasas de homicidio desde hace 25 años. "Como si hubiera complicidad de unos sectores de la sociedad y, de otros, una actitud pasiva".
Luis Fernando Quijano, director de Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), asegura que hay otras modalidades que demuestran que la criminalidad no ha bajado y que no se pueden cubrir con una supuesta reducción de homicidios.
Además, advierte Quijano que la reducción de muertes violentas puede estar sustentada en que se están ocultando muertos a través de la modalidad de decesos en los hospitales o en la alta cifra de desaparecidos, como se dio a conocer a través del Concejo de Medellín, que a 31 de octubre era de 354, que podrían engrosar la lista de homicidios.
El alcalde, Aníbal Gaviria, muestra como positivo la reducción de homicidios que, a principios de este mes, era del 30 por ciento. Argumenta que este es uno de los indicadores de violencia más importante en el mundo.
Pero, según John Mario González, experto en Gobierno, el Alcalde tiene que ser más enérgico y no puede ponerse objetivos de rebajar en un 10 por ciento los homicidios, toda vez que en julio la reducción era del 39 por ciento.
Opina González que debe haber una operación a gran escala en algunas comunas de la ciudad, al estilo de las que se hicieron en Río de Janeiro con las favelas, apoyadas por el Gobierno Nacional.
Afirma que lo preocupante es que Medellín presenta altas tasas de homicidio desde hace 25 años. "Como si hubiera complicidad de unos sectores de la sociedad y, de otros, una actitud pasiva".
Luis Fernando Quijano, director de Corporación para la Paz y el Desarrollo Social (Corpades), asegura que hay otras modalidades que demuestran que la criminalidad no ha bajado y que no se pueden cubrir con una supuesta reducción de homicidios.
Además, advierte Quijano que la reducción de muertes violentas puede estar sustentada en que se están ocultando muertos a través de la modalidad de decesos en los hospitales o en la alta cifra de desaparecidos, como se dio a conocer a través del Concejo de Medellín, que a 31 de octubre era de 354, que podrían engrosar la lista de homicidios.